Autores: H. Samuelson, Diego Covarrubias, Elizabeth Ortiz, Lorena Careaga Viliesid, Diego Benlliure, Verónica García, Erika Mitzunaga, Ana Suárez, Verónica Estrada Robles, Armando Peralta Díaz, Itzel Castillo, Gabriela Segura, Pilar Carrasco Mahr, Cecilia Carranza, Ernesto Antonio Turrent Márquez, Lil Fernández Osorio, Adriana Gómez, Elena Kopylova, Gabriela Serralde Fernández del Campo, Luis Fernando Gallardo León, Miguel Ignacio Miranda Saucedo, Mariel Turrent Eggleton.
Antología
Narrativa, relato corto.
Pídelo a escribe@malixeditores.com
Prólogo
El lenguaje del deseo: veintidós voces que se expresan con libertad
El hombre es una inteligencia
deseante o un deseo inteligente.
Aristóteles
El escritor es un especulador del deseo; ofrece experiencias, la inmersión en mundos, cercanos o remotos, en los que, en una especie de panóptico, podemos encarnar todas las emociones de los que ahí habitan.
El filósofo Baruch Spinoza dijo: “La esencia del hombre es el deseo”, que surge espontáneamente como una tensión y da origen a toda actividad humana. La literatura, por tanto, es hija del deseo. No de la imaginación, que la precede, ni del oficio que urge después, sino de esa pulsión recóndita que necesita eternizar lo efímero, dejar constancia de lo vivido y lo imaginado, de lo que aún arde en el recuerdo.
En este libro confluyen veintidós plumas independientes que, rebelándose ante cualquier censura, en medio de una constante construcción, han encontrado en el lenguaje su forma de permanencia y, sin esperar el cobijo de un mecenas, alzan la voz en el entendido de que, si tienen algo que escribir, seguramente alguien necesita leerlo.
Cada uno de los autores que se agrupan en esta antología, tiene un estilo propio y deseos en común: la aspiración de que el momento trascienda, de que la palabra contenga lo inabarcable, el logro de la estética —que el lenguaje sea hermoso, aunque narre horrores—, de transmitir las preocupaciones, los miedos y las pasiones propias haciéndolas universales. Cada uno escribe aspirando a que la literatura no solo hable del mundo, sino que lo transforme, que nombre lo innombrado y recuerde lo que la historia oficial olvida.
Estas páginas son testimonio de esa pulsión compartida. Aquí habitan relatos, poemas, ensayos y fragmentos que además de celebrar la diversidad literaria, anuncian con firmeza que hay voces que no piden permiso cuando sienten el ímpetu de expresarse; quien nace escritor, escribe porque lo necesita —sea o no publicado—, pues no concibe otra manera de estar en el mundo.
Este libro es una invitación a que el lector sea cómplice; que entre al relato y vea en su rostro reflejada una sonrisa, una lágrima o una mueca de desconcierto. Porque al final, escribir no es más que eso: el deseo permanente de que el lenguaje provoque una emoción.
Mariel Turrent Eggleton
Cancún, Quintana Roo
Junio, 2025
Comentarios
Publicar un comentario